En el mercado de la educación superior, la competencia por los mejores estudiantes es feroz. Y una vez que esos estudiantes lleguen al campus, se trata de mantenerlos.
Si bien existen estrategias interminables en torno a la retención de estudiantes, lo que está claro es que los estudiantes deben involucrarse más allá de lo académico. La creciente importancia de la integración social a través de actividades, organizaciones y servicios de apoyo destaca la necesidad de que los colegios y universidades ofrezcan cada vez más servicios para sus poblaciones estudiantiles. La experiencia se convierte en una parte clave del compromiso del estudiante. Y con el mayor énfasis en toda la experiencia estudiantil, las escuelas tienen que pensar si las instalaciones de su campus están al día.
Logrando la retención con diseño
El Instituto Tecnológico de Monterrey (conocido como Tec) es una universidad privada con sede en Monterrey, y es una de las universidades más reconocidas académicamente en América Latina, El Tec consta de 31 campus en 25 ciudades de todo el país. Sin embargo, la universidad sabía que necesitaba modernizar sus instalaciones para atraer y retener a la próxima generación de estudiantes e innovadores. Con eso en mente, Tec lanzó una nueva misión para actualizar sus espacios con un diseño fresco y colorido, muy lejos de su imagen corporativa.
Según Hernán García, vicepresidente de cultura y experiencia de Tec, «decidimos que queríamos tener espacios de colaboración muy flexibles. Y lo que queríamos de estos espacios es que se conviertan en lugares donde las personas quieran quedarse, reunirse y pasar tiempo trabajando con otros como equipo. Por eso, diseñamos espacios teniendo en cuenta a las personas».
Un socio adecuado para cumplir la misión
El Tec eligió a Interface como socio para pisos en este proyecto general debido a una visión compartida sobre diseño biofílico, bienestar y sustentabilidad. A medida que cambiaban las necesidades de los estudiantes, era importante que el espacio construido de la universidad reflejara y acomodara esas necesidades. Tec sintió que Interface era el socio adecuado para implementar esta visión en el piso.
Implementando diseño biofílico
El diseño biofílico es la práctica de usar texturas, materiales y patrones que reflejan la naturaleza dentro de los espacios interiores. Traer el exterior hacia adentro tiene dos beneficios distintos: desdibuja el límite entre los espacios interiores y el entorno externo, y mejora el bienestar mental y emocional de quienes trabajan y navegan dentro de estos espacios.
Tec adoptó el concepto de biofilia como parte de su filosofía de diseño y quería incorporar el diseño biofílico en sus proyectos de instalaciones. Varios espacios presentaban elementos biofílicos obvios, como paredes y pisos verdes que eran representativos de texturas naturales como madera, piedras y césped. Rene Sanchez, de Interface Design Studio, dijo lo siguiente sobre el enfoque: “Buscamos aplicar los estándares de diseño biofílico y los espacios positivos de Interface, con mucha luz natural, elementos y colores naturales y, sobre todo, módulos de alfombras que podrían fusionarse con todo esto».
Pensando en la sustentabilidad.
Para Elsa Romero, directora de espacios del Tec, “la parte más importante de trabajar con Interface fue su compromiso con el medio ambiente, el reciclaje y la sustentabilidad».
Hace varios años, Tec adoptó una misión en torno al desarrollo sustentable. Con esta nueva misión, Tec implementó no solo más educación e investigación sobre desarrollo sustentable, sino que también adoptó iniciativas de sustentabilidad en toda la universidad. Esto incluye mejoras en la eficiencia energética, reciclaje de materiales y uso de agua, así como criterios actualizados para la construcción de nuevos edificios y la modernización de edificios existentes. Debido a la preocupación de la universidad por el medio ambiente, era importante para ellos elegir socios y proveedores que se alinearan con su misión de sustentabilidad. Interface fue una elección fácil.
El proceso para decir «sí» a un proyecto
Uno de los primeros grandes proyectos de campus emprendidos fue la biblioteca en el emblemático campus de Tec en Monterrey. Cada uno de los seis pisos del edificio tiene su propio propósito, con un diseño abierto que permite que los espacios sean dinámicos. Los funcionarios de la universidad querían alentar la colaboración de los estudiantes, por lo que los muebles son reconfigurables y el diseño está abierto. Del mismo modo, querían que el diseño del piso fuera igual de dinámico, sin dejar de adherirse a un tema común.
“Cuando se trataba específicamente de la Biblioteca, el Tec ya tenía un esquema de color definido y un concepto e imagen muy modernos. Lo que intentamos hacer aquí, junto con ellos, fue regionalizar el concepto de lo que es México; tomar prestado el concepto de papel picado y transmitirlo a los pisos», dice René Sánchez de Interface.
El papel picado o confeti, es el papel de colores brillantes que se usa durante celebraciones tradicionales del país. En toda la biblioteca hay estallidos de vibrantes azules, amarillos y naranjas que recuerdan las raíces mexicanas de la universidad e invitan a las personas a quedarse y disfrutar. Manteniendo el concepto abierto, Interface creó diseños de pisos que permiten muchos usos posibles: ningún espacio está estrictamente definido para un solo propósito, tal como lo había imaginado Tec.
Evaluar el éxito de la misión
En general, los funcionarios del Tec sienten que su evolución ha sido buena tanto para la universidad como para sus estudiantes. “La transformación de estos espacios nos ha dado muchos buenos resultados. El resultado más importante es que cada vez vemos más personas trabajando en equipos, comunicándose y compartiendo recursos”, según Hernán García.
Tec sabía que sus instalaciones obsoletas eran un punto débil para poder atraer y retener estudiantes. Finalmente, quería crear espacios que fueran cómodos y que alentaran a los estudiantes y al personal por igual a sentirse dueños de cómo trabajaban. Al mejorar su entorno construido y asociarse con fabricantes que se alinean con las misiones de diseño y sustentabilidad de la universidad, el Instituto Tecnológico de Monterrey se está moviendo rápidamente hacia la era moderna.