En el mundo actual de productividad a gran velocidad, nuestros dispositivos se han convertido en asistentes personales, organizadores de calendarios, diarios fotográficos de las cenas de los viernes por la noche y en una fuente infinita de noticias.
Nuestro mundo de cabezas mirando hacia abajo, audífonos puestos, pantallas prendidas, puede ser atractivo a veces pero puede también privarnos de conexiones significativas cuando se nos va de la mano. La mera verdad es que la tecnología simplemente no puede conectarnos de manera física como lo puede hacer nuestro espacio. Estas conexiones enriquecen la experiencia humana de una manera que la tecnología pasa por alto. Con esto en mente, consideren crear espacios que permitan la coexistencia de dos facetas igualmente importantes — la social y espontánea así como la solitaria y remota.
Acojan el espacio intermedio
Las oficinas modernas han desarrollado este enfoque en una sola fórmula: los espacios comunes al centro, espacios de orientación en los bordes, todo esto amortiguado por la circulación. . Estos espacios de trabajo altamente especializados atraen los individuos dependiendo de sus funciones o sus estados de ánimo. Con nuestra atención activamente dirigida hacia las agrupaciones de las estaciones de trabajo, oficinas privadas y salas de conferencia cerradas, es fácil de pasar por alto los espacios intermedios. Sin embargo, hay oportunidades para definir una nueva experiencia al interior de estos espacios pasivos del entorno construido: la de descubrir, explorar y reflexionar.
¿Cómo así?
La cultura de la empresa y las señales ambientales pueden influir en la selección de los acabados, y cuando se alinean con la arquitectura y la funcionalidad, esos acabados pueden designar nuevos espacios dedicados al contacto. Estas opciones funcionales tienen la capacidad de inspirar a la colaboración, de definir los espacios, promover la circulación, generar momentos de encuentros casuales y de crear una sensación de misterio, todo orientado a cultivar nuestra necesidad humana de conectarnos.
Siendo el plano más exclusivo dentro del espacio construido, the el piso tiene un papel especial que desempeñar en este enfoque de diseño tipo «la forma sigue a la función». Estamos unidos a su superficie por gravedad y estamos en un estado perpetuo de conexión. Esta interacción permite que el piso se comunique con cada uno de nosotros mientras mejoramos la calidad y la funcionalidad de un espacio. La modularidad es una pieza clave para esta ecuación, permitiendo que la textura y el color vayan cambiando según las zonas. . Al buscar nuestro camino podemos sentir cambios táctiles bajo los pies mientras vemos que el color y los patrones evolucionan en las áreas que tenemos delante nuestro.
Colaboración
Ya sean cerradas, abiertas o espontáneas, las áreas colaborativas están diseñadas para hacer que nos vayamos quedando el tiempo suficiente para que emerja el brillo, Los pisos deben irradiar su energía tanto con el patrón como por el color. Acompañadas por acentos y alfombras afelpadas para esas áreas, las convierten en espacios lúdicos y llenos de imaginación. Consideren métodos dinámicos de instalación en espiga para agregar un pop adicional a la mezcla de patrones coloridos.
Circulación
Las áreas de circulación no están aquí ni allá. Más bien, inspiran movimiento y trascendencia. Las instalaciones en ángulo o los patrones con colores agrupados pueden implicar acción, generar velocidad y crear espacios de colisión para conversaciones improvisadas. Por ejemplo, juntando productos de pluma o diseñando una cadencia constante de acentos de color para imitar caminos, pasos y pisadas.
Introspección
Tanto la conexión como la desconexión son importantes para equilibrar la energía en las áreas de trabajo. Los espacios de incubación necesitan un enfoque neutral y suave. Las texturas afelpadas absorben los sonidos y les dan una sensación de calma, comodidad y seguridad a los espacios, perfectos para audífonos, iluminación tenue de los acentos y escuchar sin parar nuestros podcasts favoritos. Menos énfasis en patrones y más en texturas crea una experiencia íntima que trasciende la intensidad de los espacios comunes.
Los nuevos enfoques en cuanto a tecnología y el espacio construido están creando espacios dinámicos que nos despegan de nuestros celulares y nos empujan a conectarnos cara-a-cara. Estos entornos acondicionados intencionalmente inician la interacción programada y no programada en un espacio multiusando el piso, el color de las paredes, las telas y los muebles como claves ambientales intuitivas, podemos inspirar esos momentos espontáneos de persona a persona.