COVID-19 lo cambió todo. Algo que no es de extrañar.
A mediados de marzo, nuestro Base Camp se vació de la noche a la mañana mientras que nuestra empresa, como casi todas las organizaciones de EUA, se esforzaba por garantizar la salud y la seguridad de los empleados. Desde entonces, los meses transcurridos han sido una mezcla de esperar y observar mientras averiguamos la mejor manera de reabrir la oficina. Por ahora, tenemos una pequeña cantidad de personas que vienen voluntariamente unos días a la semana, pero ya estamos planificando con anticipación un espacio de oficina más ocupado y lleno.
¿Pero cómo se ve eso?
Tenemos muchas preguntas que responder antes de volver a la normalidad, ¿o es «la nueva normalidad»? A medida que nuestros clientes internos y externos comienzan a regresar a Base Camp a un ritmo regular, ¿qué debe suceder para que el espacio sea seguro y hermoso para todos?
La ventaja de emprender un proyecto como este es que no solo ayuda en la planificación de COVID y post-COVID, sino que también nos da la oportunidad de ver cómo nos ha estado sirviendo el edificio después de casi dos años. ¿Qué espacios no se están utilizando tanto como esperábamos originalmente? ¿Necesitamos agregar más muebles o quitar algunos? ¿Estamos haciendo cambios permanentes? ¿Cómo hacemos que los empleados se sientan seguros y conectados al mismo tiempo?
¿Qué hay en un rediseño?
En el otoño de 2018, cuando le dimos la bienvenida a nuestros empleados a Base Camp, estaba pensado como un lugar de reunión de la comunidad y un escaparate para la innovación. Siempre será un lugar para que los empleados, diseñadores y clientes interactúen y colaboren, y mientras reconsideramos cómo operará el espacio en respuesta al COVID-19, tenemos la intención de continuar con ese espíritu. Simplemente se verá diferente.
Las intervenciones inmediatas dentro del espacio incluyen espaciamiento, especialmente en espacios de reunión típicos como la cafetería del Base Camp.
Incluso los espacios de trabajo semicerrados debían separarse para mantener dos metros entre las personas.
Si bien no es una solución permanente, separar las estaciones de trabajo permite que los empleados se sientan seguros mientras están en la oficina.
En mayo, reunimos un equipo base de «Interfaces» de diferentes departamentos para facilitar y documentar los cambios que ocurren alrededor del edificio. También nos hemos asociado con Perkins + Will (quienes estuvieron involucrados en el diseño inicial del Base Camp) para ayudar al grupo a evaluar las opciones y tomar decisiones. Además, hemos recibido algunas consultas de Steelcase, ya que la ubicación y la configuración de los muebles son una gran consideración cuando se les da a todos dos metros de espacio alrededor del edificio.
Como cualquier persona involucrada en un proyecto de diseño o construcción comercial, no es un proceso simple de la A a la Z. Hay presupuestos que considerar, socios que involucrar, y no olvidemos que una pandemia global en curso lleva la salud y la seguridad a la vanguardia de cada discusión. Sabemos que Interface no es la única organización que piensa en las implicaciones de COVID-19 en nuestro espacio construido. Creemos que podría ser útil registrar públicamente nuestro proceso con la esperanza de que pueda ayudar a otros, ya que estamos todos juntos en esto.
En próximas publicaciones pretendemos hablar de:
Recopilación de datos
- Encuestamos a nuestros empleados para comprender mejor sus actitudes actuales y lo que necesitarían del base camp para sentirse seguros al regresar. Los resultados de estas encuestas nos ayudarán con las discusiones de densidad para la planificación a corto y largo plazo.
Planificación del espacio
- Estamos considerando varios cambios temporales y permanentes en todo el edificio para hacerlo más utilizable. También tenemos que tener en cuenta los muebles y las consideraciones de espacio que sean flexibles y cambiables.
Rediseño
- Teniendo en cuenta la planificación de datos y espacio, queremos compartir cómo se ven los planes finales y por qué tomamos ciertas decisiones. Esto también incluye cambiar los diseños de los pisos en todo el edificio para ilustrar los principios de «diseñando para el distanciamiento«, una solución clave proporcionada por los productos modulares de Interface.
Gestión del cambio
- Estos grandes cambios requieren la total aceptación de los líderes y empleados de Interface por igual. Desde la perspectiva de la gestión del cambio, queremos comunicar lo que estamos haciendo para que todos se sientan cómodos y hacer que se sumen a los cambios en Base Camp para cuando reabramos por completo.
No hay una única forma de volver al trabajo. Para Interface, es un paso a la vez. Esperamos que documentar nuestro proceso a medida que se lleva a cabo sirva de guía para cualquier otra organización que esté pensando en su propio regreso al trabajo. ¡Únase a nosotros en este viaje y siéntase libre de compartir sus propias experiencias!