Este año en GreenBiz, nuestro Jefe de Operaciones de Sostenibilidad Erin Meezan participó en una conferencia llamada “Desarrollando una Nueva Economía del Carbono: Estrategias para Transformar los Desperdicios de Carbono de una Desventaja a una Oportunidad.” Nos sentamos para desentrañar lo que en realidad significa y cómo los negocios pueden trabajar en conjunto con las academias, organizaciones no gubernamentales y gobiernos para desarrollar esta nueva “economía”.
Q: La discusión que tuvieron en GreenBiz se centró en la “nueva economía del carbono”. ¿Qué significa?
A: Cuando pensamos en el dióxido de carbono (CO2) dentro del marco de trabajo de alguna economía, lo vemos y definimos como un recurso. Pienso que debería ser vista como una economía próspera donde pueden usar el carbono como un recurso. Pueden usar el dióxido de carbono como materia prima, venderlo como recurso y, además, lo estarían removiendo de la atmósfera y revirtiendo el calentamiento global.
Q: ¿Puede darnos ejemplos de alguna industria que use el carbono como un recurso hoy en día?
A: Hay una compañía muy interesante en el Reino Unido, llamada Carbon8 Systems, que combina los desperdicios de CO2 y los desperdicios térmicos de la fabricación del cemento, energía de las plantas de residuos o escorias siderúrgicas, para crear caliza artificial. Este material es luego mezclado con otros ingredientes, como aglutinantes y masilla, y son paletizados para su reincorporación en los edificios.
Capturamos y almacenamos carbono a través de un proceso similar con el desarrollo de la primera alfombra modular prototipo con huella de carbono negativa, la cual llamamos Proof Positive. Al usar el carbono derivado de la planta, los módulos almacenan carbono que de otra forma sería emitido durante la descomposición de la planta. De la misma forma que Carbon8, a través del uso de estos materiales naturales y nuestros sistemas de bucle cerrado, nuestras alfombras modulares tienen huella de carbono negativa sin comprar compensaciones de carbono.
Covestro, un fabricante de polímeros, cuya jefa de sostenibilidad, Rebecca Lucore, participó junto a mí en esta conferencia, está investigando maneras de usar CO2 en elastómeros , que son plásticos moldeables usados en artículos como mangueras y sellos.
Q: Eso es increíble. Sin embargo, es un concepto enorme que las personas tienen que entender, y puedo imaginar que se necesita una gran inversión por parte de cada organización. ¿Cuál es su estrategia para cambiar la manera de pensar de las personas sobre el carbono de “problema” a “recurso” y hacer que más personas se involucren en esta economía del carbono?
A: Todo se trata de cambiar nuestra manera de pensar con respecto al cambio climático. Sabemos, por medio de investigaciones, que los expertos en clima y las personas jóvenes creen que el calentamiento global es reversible. Cuando adoptamos ese sentido de optimismo, es más fácil ver el cambio climático como una oportunidad para innovar, en lugar de verlo como este problema que no podemos superar.
La Universidad Estatal de Arizona cuenta con unos magníficos programas de sostenibilidad. Peter Byck, una de las personas que estuvo junto a mí en la conferencia, es profesor en la Escuela de Sostenibilidad y Periodismo en ASU, y creó un documento realmente increíble llamado of “carbon nation”, que tiene un enfoque sobre el cambio climático optimista y no sermoneador.
Otra persona que se nos unió en la conferencia fue Noah Deich, jefe de la organización sin fines de lucro Center for Carbon Removal, la cual se dedica a acelerar el desarrollo de soluciones para la eliminación del carbono. Ellos trabajan para liderar a la industria y a las políticas de colaboración.
Toman el trabajo de un grupo de personas que pueden ser líderes de las soluciones hoy en día e inspirar a los líderes del mañana. Pero, según la forma en la que hablamos sobre el cambio climático, y al mostrar que es posible compartir ideas y liderar por medio de acciones, podemos crear una economía del carbono y, finalmente, revertir el cambio climático