En el mundo, existe un gran número de personas pertenecientes a la generación post-guerra, mejor conocida como baby-boomer, que en los próximos años serán mayoría entre quienes habitan residencias para la tercera edad. Por ello, Interface ha proyectado cómo deberían ser estos lugares.
Instalaciones adaptadas a las necesidades de los residentes
En Interface creemos que un ambiente de vivienda asistida debe convertirse en instalaciones que fomenten el reforzamiento de la salud y memoria, a través de cambios modestos para satisfacer los deseos de los residentes.
Por ejemplo, a través de la instalación de la alfombra modular hemos descubierto que, pequeños detalles pueden brindar grandes beneficios para la salud de los adultos mayores, como los que mencionamos a continuación.
La alfombra modular y el Alzheimer
El número de personas mayores de 65 años se duplicará para 2030, y desafortunadamente, se espera que una de cada dos personas mayores de 80 años padecerá Alzeheimer.
Para simplificarles la vida, muchos lugares adaptan los revestimientos de pisos para cubrir sus necesidades especiales como, por ejemplo, alfombras modulares con patrones tenues y cambios suaves de color, considerados los mejores porque quienes padecen Alzheimer perciben los cambios abruptos de color como una línea divisoria que les da la impresión que lo que sigue es un cambio de nivel o un agujero y deben detenerse.
Asimismo, las transiciones sutiles de un tipo de piso a otro son útiles para quienes se enfrentan a la posibilidad de movilizarse en andaderas o necesitan sillas de ruedas.
Habitaciones de acondicionamiento físico
Sabemos, por ejemplo, que el estado físico es importante para los adultos mayores, así que algunas residencias ya están renovándose para incluir pesas, caminadoras y programas de ejercicio con entrenadores, así como espacios para practicar yoga, tai chi y aeróbicos.
Por lo anterior, cada vez se busca más la instalación de alfombras modulares y piso vinílico de acuerdo a la usabilidad de cada espacio destinado a la actividad física de los residentes.
Los cambios sutiles de un tipo de piso a otro son ideales para todos los adultos mayores, muchos de los cuales tienen dificultades al ubicarse en tiempo y espacio, así como ejercitarse, movilizarse a pie o con ayuda de un aditamento especial.