Existe una misteriosa respuesta intuitiva a la belleza y a los placeres de la mente, el tacto, el sabor, el olor o la visión. La ciencia dice que no simplemente deseamos esta clase de belleza; la necesitamos.
Necesidad humana
En una era en la que gastamos la mayor parte de nuestro tiempo indoors, es más importante que nunca cubrir esta necesidad básica del #MakeBeautyHappen en nuestro entorno.
La intuición humana, la neurociencia y la investigación de la construcción están convergiendo para decirnos que los espacios bellamente diseñados pueden sacar lo mejor de la gente. Entonces, ¿cómo la belleza se convierte en un elemento de diseño funcional y no sólo en un factor estético?
El lado natural del diseño
El diseño biofílico nos ayuda a unir la belleza con la funcionalidad en la construcción de nuestro entorno. Por ejemplo, ventanas bien colocadas que no sólo proporcionan una vista al exterior, sino que también permiten la entrada de una luz más natural y ayudan a disminuir los costos de energía.
Teniendo en cuenta el impacto positivo y medible del diseño biofílico en los habitantes de un edificio, es difícil ser «verde» sin belleza. Un edificio ecológico de alto rendimiento debería hacer más que reducir los impactos ambientales.
¿La belleza puede salvar el mundo?
Un hermoso diseño biofílico ofrece un medio confiable de producir diversos beneficios, haciendo a la belleza uno de los conductores potenciales más importantes de ROI para los propietarios de edificio.
El aumento de la productividad de los ocupantes de edificios, cuyos salarios superan el costo de cualquier edificio a través del tiempo, justifica convertir la belleza en una prioridad de diseño.
El rol de Interface
La autora Lisa Samuels afirma que «la belleza entra en el espacio artístico como una estructura para imaginarse continuamente lo que no sabemos». En otras palabras, la belleza puede ser un catalizador para la creación. En Interface creemos que los espacios biofílicos pueden ayudar a sacar a la luz el tipo de pensamiento creativo y compasivo que se necesita para resolver los mayores problemas del mundo. Llamamos a este tipo de creatividad «bello pensamiento», y creemos que es la clave para desbloquear la próxima ola de innovación social y ambiental. Hoy en día, ya hemos visto algunos resultados a través de proyectos de diseño de piso biofílico como Waterbank Schools y Net-Works. Y esperamos que éstos sean sólo el comienzo.