Existe evidencia de que emplear la atracción innata de un niño al mundo natural a través del diseño biofílico y que, además, puede mejorar su salud fisiológica y psicológica.
Pero a pesar de esta evidencia, los principios del diseño biofílico no han sido ampliamente adoptados en los espacios educativos. Hay muchas formas en las que el diseño biofílico puede ser introducido en los espacios educativos.
No tiene que representar un gasto fuerte de dinero, se trata simplemente de entender y reconocer la oportunidad que tenemos como diseñadores de mejorar esa conexión con la naturaleza.
Puede ser a través de una conexión directa con la naturaleza, como la introducción de plantas en un aula o la inundación de un espacio con luz natural con el posicionamiento de las ventanas. También puede ser tan simple como introducir referencias a la naturaleza a través del uso de texturas, patrones y colores inspirados en la naturaleza.
Recientemente trabajé en un proyecto con The Garden School en Hackney, Londres, colegio que ofrece educación para niños de 2 a 16 años con provisiones altamente especializadas para estudiantes con autismo. La escuela se esfuerza por fomentar la comunicación, el aprendizaje e independencia, para ello necesita un edificio diseñado para ayudar a lograr sus objetivos.
Trabajé con el fabricante de pisos Interface para transformar una habitación no utilizada de la escuela en un espacio seguro para alumnos con autismo, lejos del ruido habitual del patio de juegos.
Debido a que las formas directas de la naturaleza, como las plantas (una característica común en el diseño biofílico), pueden no resistir a la interacción física cotidiana con los niños, opté por imitar los elementos naturales a través de texturas, patrones y colores en el diseño de interiores, así como a través de imágenes de la naturaleza utilizadas en los revestimientos de las paredes. La investigación ha demostrado que el uso de diseño inspirado en la naturaleza puede impactar positivamente las respuestas al estrés perceptivo y fisiológico1.
La habitación cuenta con un asiento en la ventana que ofrece vistas del patio de recreo que permite la entrada de abundante luz natural. Divertidos cubículos hexagonales también ofrecen un espacio donde los niños se pueden relajar y restaurar su energía mental. Asimismo, con sus diversas alturas de pilas, las alfombras texturizadas de Interface proporcionan referencias táctiles a la naturaleza, clave para ayudar a liberar el estrés, energizar y relajar.
Ve el video a continuación para obtener más información sobre el proyecto The Garden School, Hackney.
Referencias
1 Salingaros, 2012; Joye, 2007; Taylor, 2006; Kaplan, S., 1988